¿Alguna vez has observado actitudes negativas en tu equipo de trabajo? Si tu respuesta es afirmativa es porque no tienen una motivación u objetivo claro. Partiendo de este aspecto nacen los incentivos laborales, como una manera eficaz para que los colaboradores se sientan apreciados y mejoren la productividad durante sus actividades diarias. A través de esta lectura te diremos algunos aspectos relevantes y por qué incentivar a tus colaboradores es la mejor alternativa.
Una de las principales ventajas de implementar este tipo de medidas es que contribuyen a levantar el ánimo del equipo de trabajo y asimismo atraer a nuevos perfiles para que se adapten perfectamente a la cultura de la empresa. Por otra parte, ayudan a incrementar la productividad y el compromiso de los empleados con relación a la empresa.
También, ayudan a mejorar considerablemente el ambiente laboral pues facilitan la unión de grupo y mejoran la relación entre todo el equipo de trabajo. Contribuyendo a reforzar la idea de “una gran familia”.
Considera que existen dos tipos de incentivos los económicos y los no económicos, los cuales no siempre están relacionados a un beneficio financiero como el caso de los aumentos salariales. Algunas otras ideas relacionadas a este tema pueden ser:
¿Cómo aplicarlo?
Parte del proceso, es el mantenimiento de la motivación, aunque parezca difícil de lograrlo. Es importante aspirar a algo que sea deseable o que brinde una sensación de satisfacción. Ten claro que mantener un equipo de trabajo motivado va más allá de dar una bonificación. A continuación, te daremos algunos consejos para aplicarlo correctamente:
Como puedes darte cuenta es mucha la importancia que tiene el incentivar a tus colaboradores, en especial si lo que quieres es alcanzar objetivos y tener un equipo de trabajo productivo y eficiente. Ahora comenta con nosotros cuál de estos aspectos te pareció más interesante.